"Venezuela desapareció"::"Venezuela disappeared"
En el artículo “Venezuela desapareció”, el actor Miguel Ángel Landa dice el 26 de Julio del 2013 que “Lo confieso: no tengo idea en dónde estoy ni para donde voy. Las que fueron mis referencias para ubicarme en Venezuela han desaparecido. Es como volar en la niebla sin radio y sin instrumentos. Nací y crecí en Caracas pero ya no soy caraqueño: no me encuentro a mí mismo en este lugar, convertido hoy en relleno sanitario y manicomio, poblado por sujetos extraños, impredecibles, sin taxonomía. A lo largo de mi vida recorrí casi todo el país, lo sentí, lo incorporé a mi ser, me hice parte de él. Hoy no lo reconozco, no lo encuentro. El extranjero soy yo. Ocho generaciones de antepasados venezolanos no me ayudan a sentirme en casa. [...] Forzosamente nuestro cerebro y nuestro metabolismo se fueron al carajo, ese ignoto lugar carente de coordenadas. Hoy somos zombis, ajenos a todo, letras sin libras, biografías de nadie. Nos quedamos sin identidad y sin pertenencia. Una forma muy ocurrente de expatriarte: en lugar de botarte a ti del país, botaron al país y te dejaron a ti. Hoy Venezuela agoniza en algún exilio, pero no en un exilio geográfico. No, Venezuela se extingue aceleradamente en un exilio de antimateria, sin tiempo ni espacio. Cualquiera sea el intersticio cuántico en donde se desvanece Venezuela, no podremos llegar a él. [...] Pronto se dirá: “¿Venezuela?, Venezuela nunca existió”. Se me ocurre que en ausencia de muerte formal procede ausencia de llanto. Aquí no habrá velorio. La cosa no merece ni un palito de ron. Los pocos dolientes potenciales que pudieran darse, se irán poco a poco al mismo no lugar en donde el país se escurrió para desvanecerse para siempre. Extraño final para un país: no pudimos ni siquiera ser un Titanic y hundirnos con algo de tragedia y romanticismo. La elegancia no fue precisamente una de nuestras características como pueblo. No tendremos el honor lúgubre de ser Pompeya. No se hablará de nosotros como de Nínive o de Troya. Nunca podrá algún Homero contar que tuvimos un Aquiles. No seremos lana para tejer leyendas. Nuestro final solo nos dejará vergüenza”.
Magaly VillalobosUn país en regresión
In the article "Venezuela disappeared" actor Miguel Angel Landa says on July 26, 2013 that "I confess: I have no idea where I am or where I am going. The references which place me in Venezuela have disappeared. It's like flying through fog without a radio and without instruments. I was born and raised in Caracas, but already I feel I am not from Caracas: I can't find myself in this place, turned today into a landfill and asylum, populated by strange, unpredictable subjects without taxonomy. Throughout my life I have traveled most of the country, I have felt it, I incorporated it into my being, I became part of it. Today I don't recognize it, I can't find it. The alien's me. Eight generations of Venezuelans ancestors can't help me feel at home. [ ... ] Inevitably our brain and our metabolism went to hell, that unknown place devoid of coordinates. Today we are zombies, oblivious to all, letters without pounds, biographies of no one. We are left without identity and without belonging. A very clever way of expatriating you: instead of kicking you out of the country, they have thrown out the country and left you behind. Today Venezuela agonizes in some exile, but not a geographical exile. No, Venezuela extinguishes rapidly in anti-matteric exile, without time or space. Whatever is the quantum gap where Venezuela is disappearing, we won't be able to reach it. [ ... ] Soon you will hear: "Venezuela? Venezuela never existed". It strikes me that in the absence of formal death there should be no tears. Here there will be no funeral. The event is not even worth a shot of rum. The few potential suffering relatives that could come, will eventually go to the same place where the country slipped to, before vanishing forever. Bizarre ending for a country: we couldn't even be a sinking Titanic and go down with a bit of romance and tragedy. Elegance wasn't precisely one of our characteristic as a people. We won't have the dismal honor of being Pompeii. They won't talk about us as if we were from Nineveh or Troy. Never will any Homer tell a story about our own Achilles. We will not be wool for weaving legends. Our end will only leave us our shame."
Magaly VillalobosA country in declinePRODAVINCI
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