Prairie Dog, retreat::Card No. 47::Perrito de la Pradera, retirada

Prairie Dog calls me when it's time to rest,

when it's time to honor the internal quest.

I go into retreat so I may see

a way to replenish the potential in me.

          Prairie Dog medicine teaches that strength and inspiration can be found by retreating into the stillness that quiets the mind. The strength of this medicine is also knowing when and how to replenish life force. Prairie Dog medicine people tend to seek self-empowerment in silence and inactivity, where they can access dreams and visions without the intrusions of worldly chaos. When they re-enter the world, they are profound and powerful anchors of calm resolve amid life's storms. The Prairie Dog runs for the tunnels when a predator is on its trail; in the winter, it conserves energy by hibernating during the scarce time of the cold moons. 

          If Prairie Dog has surfaced in your cards today, it may be a warning that your body fuel gauge is running low. You may need a day of silence or retreat from regular activities before you become too exhausted to carry on. Have you put your basic needs at the bottom of the "to do list"? Burning the candle at both ends may weaken the punch you can normally pack when tackling the tasks at hand. Take a much needed break before you crash and burn. Prairie Dog teaches you that, in order to access gifts of inspiration and renewal, you must be at peace with yourself and rested enough to recognize the blessings being offered. Prairie Dog says its tunnels runs both ways, now it is time to choose the back door exit for some rest and relaxation.

Prairie Dog, card No. 47

Medicine Cards

Jamie Sams and David Carson

St, Martin's Press, New York (1999)

El Perrito de la Pradera me llama cuando es tiempo de descansar,
cuando es el momento para honrar la búsqueda interna.
Voy a replegarme para poder ver
la manera de reponer el potencial en mí.

           La medicina del Perrito de la Pradera enseña que la fuerza y ​​la inspiración se pueden encontrar al refugiarse en el silencio que calma la mente. La fuerza de esta medicina es también saber cuándo y cómo reponer la fuerza de vida. Las personas que poseen la medicina del Perrito de la Pradera tienden a buscar auto-empoderamiento en el silencio y la inactividad, donde pueden acceder a los sueños y visiones, sin la intrusión del caos terrenal. Cuando regresan al mundo, son seres profundos y anclas poderosas de calma en medio de tormentas de la vida. El Perrito de la Pradera corre hacia los túneles cuando un depredador lo persigue; en el invierno, conserva su energía en hibernando durante el corto tiempo de las lunas frías.
          Si ha aparecido en tus cartas de hoy, el Perrito de la Praderapuede ser una advertencia que la válvula del combustible de tu cuerpo indica que se está agotando. Es posible que necesites un día de silencio o retirarte de las actividades regulares antes de cansarte demasiado como para seguir adelante. ¿Has puesto tus necesidades básicas en la parte inferior de la "lista de tareas por hacer"? Quemando la vela por ambos extremos puede debilitar el golpe que normalmente usas a la hora de abordar las tareas que tienes a mano. Tómate el descanso necesario antes de estrellarte y quemarte. El Perrito de la Pradera nos enseña que, para acceder a los dones de inspiración y de renovación, debes estar en paz contigo mismo y lo suficiente descansado como para reconocer las bendiciones que se te ofrecen. El Perrito de la Pradera señala que sus túneles corren en ambas direcciones; ahora es el momento de elegir la salida de atrás para descanso y relajación.

Perrito de la Pradera, carta N º 47
Cartas Sanadoras
Jamie Sams y David Carson
St, Martin's Press, Nueva York (1999)