Valentina Alvarado: ejercicios para el rescate

Cuando hablo de ejercicios es porque veo Ejercicios para el rescate como un compilado de trabajos en proceso o como a veces me gusta llamarlas: imágenes temporales, sobre las cuales a veces vuelvo y retomo: ensayos pictóricos, de color o composición, entre muchas otras anotaciones. Esta investigación tiene que ver con el rescate de la memoria, del recuerdo familiar, del rescate y la recuperación de papeles olvidados. Aquí entra tambien lo material, la fragilidad del papel y la casi operación-preparación  de estos papeles para luego ser re-utilizados. Estas imágenes-objetos-ensayos retienen ideas que corresponden a reflexiones por las que atravieso, con las que me enfrento y converso al momento de trabajar.
Reconstruir Territorios
La palabra territorio está en muchas bocas todo el tiempo. La transformación profunda del espacio por mediación de las telecomunicaciones representa una tendencia destacada en la construcción de los discursos artísticos más recientes. Siguiendo el desplazamiento de las fronteras tradicionales, nuevas formas de realidad urbana reproducen el principio de una cierta dispersión, de una espacialidad fragmentada por otro tipo de distancias. En este sentido, no es casual que todas las propuestas compartan la aparente ausencia de sus creadores. La separación material de ellos, diseminados entre Venezuela, España y Estados Unidos se traduce en experiencias, temáticas, estrategias formales y modos de circulación distintos que se vinculan y confrontan en la sala de exposición. Si el espacio es siempre el espacio de alguien, el centro de un universo cuya geometría manifiesta algún tipo de interioridad, el carácter disgregado de las producciones es relevante en la definición no sólo de éstas sino también de sus autores. En consecuencia, los seis artistas agrupados por la muestra se presentan como contrabandistas de significados entre los paisajes múltiples y a menudo abrumadores de la contemporaneidad y los anclajes defensivos que deslindan a través de sus búsquedas particulares.
            Reconstruir territorios surge del interés por visibilizar áreas distantes y emergentes de creación que Oficina #1 iniciara con la convocatoria Sin antecedentes, de la que resultó seleccionado Armando Rosales en 2010. En esta oportunidad, Valentina Alvarado (1986) ofrece una cartografía sensible de la memoria a partir de dibujos y objetos intervenidos, entretejiendo con pulso de artesano los recuerdos casi náufragos de su propia historia familiar. Habituado a los entornos digitales, la reflexión de Reynaldo V. Rodríguez (1981) también es de carácter temporal. La fotografía y el diseño recomponen una cronología de eventos de su pasado cercano a fin de preservarlos de los efectos transformadores del tiempo. Por su parte, la obra de José Joaquín Figueroa (1986) es más bien circular, como loop, forma con la que explora en clave psicoanalítica y a través de una llamativa producción audiovisual la continuidad entre el inconsciente y sus procesos creativos e identitarios más íntimos. La asimilación de algunos signos de la sociedad yanqui con la que Abdul Vas (1981) propone narrativas alternativas y desencantadas del estilo de vida norteamericano resuena en el modo con el que Devoner González (1984) contrabandea elementos de la imaginería malandra para emitir una crítica sobre el discurso político oficial como amparo de las distintas formas de violencias que afectan el país todos los días. Finalmente, Enrique Doza (1973) completa el grupo mediante una serie de tomas de vistas espaciadas y distantes de cámaras de seguridad con las que captura el paisaje nocturno de varias ciudades estadounidenses sometidas a la vigilancia constante. Desde sus emplazamientos particulares, la intención compartida de representar aquello que proviene del exterior o, es lo mismo, de sus más profundas interioridades, convierte la ausencia aparente de estos seis artistas venezolanos en presencias más que reales.

Centro de Arte Los Galpones, Caracas, Mayo 2012
When I speak of exercises, it is because I see Exercises to the rescue as a compilation of works in progress or as I sometimes like to call them: temporary images, to which sometimes I go back and reuse: pictorial essays, color or compositions, among many other notations. This research involves the rescue of memory, family memory, the rescue and recovery of forgotten papers. The material is present, the fragility of the paper and the near preparation-operation of these papers to be re-used. These images-object-tests retain ideas that correspond to reflections through which I cross, I deal with and talk when working.
Reconstructing Territories

The word territory is expressed often by many. The profound transformation of the space via telecommunications is a prominent trend in the construction of the latest artistic discourse. Following the displacement of traditional borders, new forms of urban reality reproduce the idea of certain dispersion, a fragmented spatiality by another type of distances. In this sense, it is no coincidence that all proposals share the apparent absence of its creators. The physical separation of them, scattered among Venezuela, Spain and the United States translates into experiences, themes, formal strategies and different modes of circulation that are linked and face each other in the exhibition space. If space is always someone's space, the center of a universe whose geometry manifests some kind of intimacy, the disjointed nature of the productions is relevant in defining not only them but also their authors. Consequently, the six artists grouped in this exhibit are presented as smugglers of meanings between the multiple and often overwhelming landscapes of contemporary times and the defensive anchors they disclaim through their individual searches.
           
Reconstructing Territories arises from the interest to make visible distant and emerging areas of creation the the Gallery Oficina#1 began with the call of the exhibit Without Antecedents, to which Armando Rosales was selected in 2010. This time, Valentina Alvarado (1986) offers a sensitive mapping of memory from drawings and intervened objects, weaving with the pulse of an artisan the almost shipwrecked memories of her own family history. Accustomed to digital environments, the reflection of Reynaldo V. Rodriguez (1981) is also of timely nature. The photography and design recompose a chronology of events in his recent past in order to preserve them from the trans-formative effects of time. The work of José Joaquín Figueroa (1986) is rather circular, a loop, it shapes with a psychoanalytic clue and through a striking audiovisual production a continuity between the unconscious and its creative processes and innermost identity. The assimilation of some signs of the Yankee society with which Abdul Vas (1981) proposes alternative narratives and disenchanted American lifestyle, resonates in the way in which Devoner González (1984) smuggles streetwise elements of imagery to issue criticism over the official political discourse which protects different forms of violence affecting the country every day. Finally, Enrique  Doza (1973) completes the group show through a series of spaced and distant images of security cameras that capture the nocturnal landscape of American cities under constant surveillance. From their particular locations, the common intention of representing that which comes from outside or, being the same, come from their deepest interior, converts the apparent absence of these six Venezuelan artists in presences that are more than real.
Juan Peraza Guerrero, catalog text
Office # 1
Centro de Arte Los Galpones, Caracas, May 2012


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